Victoria's Secret 2024: lo que realmente pasó y por qué importa

Victoria's Secret, una marca que durante décadas definió cómo se veía la lencería en todo el mundo. También conocida como VS, dejó de ser solo una tienda de ropa interior para convertirse en un símbolo cultural que muchos ya no reconocen. En 2024, la marca no volvió con nuevos modelos ni más fantasías de alas. Volvió con un silencio más fuerte que cualquier campaña: sin shows, sin modelos de talla única, sin promesas de cuerpos perfectos. Y eso, en sí mismo, ya es una revolución.

El rebranding de Victoria's Secret no fue un cambio de logo ni de colores. Fue una respuesta a años de críticas, a una sociedad que ya no quiere ser vendida una imagen de belleza que no existe. Las mujeres ya no buscan lencería para impresionar a otros, sino para sentirse bien consigo mismas. Y eso cambió todo. La nueva línea de Victoria's Secret 2024 incluye prendas con más ajuste real, telas más cómodas, y una diversidad de tallas que antes ni se mencionaba. No hay más modelos con piernas de 1.10 metros y cintura de 22 pulgadas. Ahora hay madres, deportistas, mujeres con cicatrices, con curvas, con pies grandes y con historias reales. La marca ya no vende un sueño. Vende un abrazo.

El moda íntima dejó de ser un nicho para convertirse en un espejo de lo que la gente realmente vive. Y Victoria's Secret, por primera vez en 30 años, está tratando de mirar ese espejo sin maquillaje. El lencería ya no es un accesorio para citas especiales. Es parte del día a día. Y eso exige más honestidad, más transparencia, más respeto. No es solo un producto. Es una declaración.

Lo que encontrarás aquí no son solo notas de prensa o fotos de catálogo. Son historias reales detrás de cada cambio, cada decisión, cada silencio. Por qué dejaron de hacer el show. Por qué los modelos ya no son solo modelos. Por qué las mujeres están dejando de comprar por la marca y empezando a comprar por lo que realmente necesitan. Esto no es moda. Es un cambio de época. Y tú estás en medio de él.