Pérdida de embarazo: lo que necesitas saber y cómo no estás solo

La pérdida de embarazo, la interrupción no intencional de un embarazo antes de las 20 semanas. También conocida como aborto espontáneo, es algo que le pasa a 1 de cada 4 mujeres, pero casi nadie lo dice en voz alta. No es culpa tuya. No es por haber hecho ejercicio, por haber trabajado, por haber tenido estrés o por haber comido algo malo. Es un error biológico, como un latido del corazón que se descompensa. Y aunque no se vea en las redes ni en las revistas, es más común que muchos creen.

Detrás de cada pérdida hay un duelo real, que no se resuelve con un "ya tendrás otro". El cuerpo cambia, las hormonas se descontrolan, y el corazón se queda vacío. Muchas mujeres guardan silencio por miedo al juicio, por vergüenza, o porque creen que no tienen derecho a llorar algo que "aún no era un bebé". Pero el dolor no mide por semanas, mide por amor. Y ese amor, aunque sea temprano, es auténtico. También hay hombres que sufren en silencio —padres que no saben cómo expresar su tristeza, que sienten que no tienen permiso para caerse. La salud mental postparto, el impacto emocional y psicológico tras una pérdida de embarazo no es un tema menor. Se necesita apoyo, no consejos baratos. Y sí, hay terapia, grupos de ayuda, y personas que han pasado por lo mismo y saben exactamente lo que dices sin que tengas que explicarlo.

En esta colección no encontrarás artículos de médicos con lenguaje técnico ni listas de "qué hacer para evitarlo". Encontrarás historias reales de mujeres y hombres que perdieron, que se rompieron, que se levantaron, y que aprendieron a vivir con ese vacío. Algunos relatos hablan de la soledad, otros de la fuerza inesperada que encontraron en su pareja, en una amiga, o en un grupo de apoyo en Santiago. También hay testimonios de quienes volvieron a embarazarse y cómo enfrentaron el miedo la segunda vez. No hay recetas mágicas, pero sí compañía. Porque lo que más duele no es la pérdida en sí, sino creer que estás solo en ella.

Lo que sigue aquí no es una lista de noticias sobre fútbol o política. Es un espacio para lo que nadie quiere hablar, pero todos necesitan escuchar. Si estás pasando por esto, o conoces a alguien que sí, no estás solo. Y no estás roto. Estás vivo. Y eso ya es suficiente.