La noticia del fallecimiento de René Orozco Sepúlveda ha dejado un profundo vacío tanto en el ámbito de la salud como en el deporte chileno. Conocido cariñosamente como "Doctor Orozco", su legado perdura no sólo por su talento y dedicación en el campo de la medicina, sino también por su pasión y liderazgo inquebrantable en el fútbol chileno. René Orozco murió el viernes 6 de diciembre de 2024, a los 94 años, dejando tras de sí un camino iluminado por logros excepcionales y un profundo amor por su país.
Orozco fue un pionero en el campo de la nefrología en Chile. Estudió medicina en la prestigiosa Universidad de Chile, especializándose en nefrología, donde participó en un notable hito médico: el primer trasplante de riñón en Chile, marcando un antes y un después en los procedimientos médicos del país. No sólo fue un brillante profesional de la salud, sino también un dedicado profesor. Como jefe del Departamento de Nefrología en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Orozco influyó en generaciones de médicos, transmitiendo su conocimiento y pasión por la medicina a través de sus clases y su inagotable entusiasmo.
A pesar de su profunda conexión con la nefrología, René no se limitó únicamente a este campo. Se adentró también en la salud pediátrica y los desafíos de las discapacidades cognitivas, publicando 33 artículos en revistas nacionales e internacionales. Su libro, "Nefrología e Hipertensión Arterial", publicado en 1988, sigue siendo una referencia en la especialidad. Además, su afiliación a múltiples sociedades médicas, como la Sociedad Chilena de Medicina Interna, Gastroenterología, Geriatría, Nefrología y Trasplante, subraya su incansable dedicación al avance médico en Chile.
Sin embargo, su influencia no se detuvo en el ámbito de la medicina. Orozco encontró una segunda pasión en su vida: el fútbol. En 1991, asumió la presidencia del Club Universidad de Chile, donde permaneció hasta 2004. Bajo su dirección, el equipo floreció, alcanzando un éxito que los seguidores aún recuerdan con orgullo. Durante su liderazgo, el club ganó cinco títulos nacionales y dos Copas Chile, destacándose figuras icónicas como Marcelo Salas y Sergio Vargas. El legado de Orozco en el fútbol sigue vivo, su visión y gestión llevaron al club a convertirse en uno de los más poderosos de la región.
El impacto de René Orozco también se extendió al plano académico y político en la Universidad de Chile. Como vicerrector académico entre 1971 y 1975, se convirtió en una voz crítica contra las injusticias de la época, defendiendo los derechos de los estudiantes frente a la opresión del régimen militar. Su postura valiente y sus acciones en defensa de la libertad académica lo convirtieron en un símbolo de resistencia para muchos. Durante los difíciles años de la dictadura, Orozco, junto a otros académicos, rechazó las directrices del rector designado por el régimen de Pinochet, José Luis Federici, manteniéndose fiel a sus principios e ideales.
El director del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Eduardo Tobar, ha expresado el hondo pesar que provoca la pérdida de René Orozco, describiéndolo como un "nefrologo de renombre" cuya influencia dentro de la comunidad hospitalaria fue monumental. Su dedicación al trabajo clínico y a la enseñanza ha dejado una huella indeleble en sus colegas y en el campo de la medicina en general. Tobar resaltó el vacío que deja la partida de Orozco, subrayando la enorme contribución que hizo no solo al hospital, sino a la medicina en Chile.
En definitiva, René Orozco fue mucho más que un médico brillante o un presidente de club exitoso; fue un hombre comprometido con el progreso y la excelencia en cada una de las áreas que decidió tocar. Su legado perdura a través de sus estudiantes, sus colegas, los aficionados al fútbol y todos aquellos que lo que conocieron. Su vida es testimonio de dedicación, pasión y un profundo sentido del deber hacia su país. Su partida deja un vacío difícil de llenar, pero su influencia perdurará, inspirando a las futuras generaciones a continuar su trabajo con el mismo fervor que él mostró a lo largo de su admirable vida.
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