Flautista: qué significa ser músico de flauta en Chile hoy

flautista, una persona que toca la flauta como instrumento principal, ya sea en orquestas, bandas o en la calle. También conocido como músico de viento madera, el flautista no solo toca notas: construye emociones con aire, dedos y tiempo. En Chile, ser flautista no es solo estudiar en conservatorios. Es tocar en plazas de Valparaíso, en conciertos de la Orquesta Sinfónica de Chile, o incluso en festivales como Viña del Mar, donde el sonido de la flauta se mezcla con el viento del Pacífico.

El músico de viento madera, un intérprete especializado en instrumentos como la flauta, oboe o clarinete en Chile enfrenta retos únicos. Hay pocos espacios profesionales estables, pero también hay una nueva generación que rompe moldes. Algunos flautistas combinan la música clásica con folk andino, otros se lanzan a la música contemporánea o incluso al jazz. No todos estudian en la Universidad de Chile o en la Pontificia Universidad Católica. Muchos aprenden por YouTube, en talleres barriales, o con maestros que enseñan en sus casas.

El instrumento de viento, un instrumento musical que produce sonido al soplar aire a través de un conducto que más se asocia con el flautista es la flauta traversa. Pero también hay flautas de pico, flautas indígenas como la quena o la zampoña, y hasta versiones electrónicas. En Chile, ver a un flautista tocar en un metro o en una manifestación no es raro. Es parte de una tradición que no se limita a salas de concierto. La música no se queda en los teatros: vive en las calles, en las escuelas, en los hospitales.

Si buscas historias de flautistas en Chile, no encontrarás solo nombres de grandes orquestas. Encontrarás a quienes tocan para niños en comunidades rurales, a quienes enseñan gratis a jóvenes sin recursos, a quienes graban en sus cuartos y suben canciones a redes. No todos son famosos. Pero todos hacen música real. Y eso es lo que importa.

Lo que verás aquí no son solo noticias de conciertos. Son retratos de personas que eligieron el aire como su herramienta. Algunas ganan poco. Otras se mueven entre dos mundos: la música clásica y la popular. Todas tienen una historia. Y todas tienen algo que decir con su flauta.