Un empate sin goles pero no sin emociones en Matute
En el Estadio Alejandro Villanueva, mejor conocido como Matute, el enfrentamiento entre Alianza Lima y Sporting Cristal prometía alto voltaje y realmente no defraudó a los que viven el fútbol peruano con pasión. Aunque ninguno de los equipos pudo romper el cero, no faltaron los roces, acciones polémicas y hasta discusiones sobre el VAR, dejando claro que ambos conjuntos van a pelear hasta el final este Torneo Clausura 2025.
Desde el pitazo inicial se notó la tensión: en apenas 20 minutos ya iban tres amonestados. Ni siquiera había pasado media hora cuando todo parecía una guerra de medio campo, con entradas fuertes y varios reclamos. Esta vez, la táctica quedó en segundo plano: lo que reinó fue el corazón y un marcador que se mantuvo inamovible pese a los esfuerzos.
Ocasiones claras, expulsiones y la tabla al rojo vivo
La primera gran emoción llegó con Christofer Gonzales de Sporting Cristal, quien se plantó solo frente a Guillermo Viscarra, el arquero boliviano de Alianza Lima. Pero Viscarra, firme bajo los tres palos, aguantó hasta el final y tapó el mano a mano. El público respiró, pero sabía que la noche apenas comenzaba.
En el complemento, lejos de bajar las revoluciones, el duelo subió de tono. El VAR intervino y Maxloren Castro se fue a las duchas tras una falta revisada. Poco después, Sergio Peña, motor de Alianza Lima, vio la roja por doble amarilla y dejó a los suyos también con uno menos.
Cuando ya todos pensaban en el empate, el drama se subió al último acto. Matías Succar tuvo el triunfo para Cristal en tiempo añadido, pero Miguel Araujo se cruzó de manera milagrosa para evitar el gol sobre la línea. El grito de gol quedó ahogado en la tribuna visitante.
Con este empate, Sporting Cristal sigue fuerte en la pelea por el liderato con 10 puntos y una diferencia mínima respecto a sus rivales directos. Se preparan ahora para enfrentar a Melgar, otro que no da tregua. Alianza Lima, en sexta posición con 5 unidades, buscará repuntar frente a Ayacucho FC en la próxima jornada. Cero goles, sí, pero la intensidad y las historias siguen dejando huella en el Clausura.
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