Superstición: creencias populares que aún influyen en Chile

superstición, una creencia irracional que vincula acciones o eventos sin relación causal real. También conocida como creencia popular, es ese impulso que te hace cruzar los dedos antes de un partido o evitar caminar bajo una escalera. No es algo del pasado: en Chile, muchas personas aún actúan bajo estas reglas no escritas, aunque no lo admitan en voz alta. No se trata solo de tocar madera o tirar sal. La superstición se mete en el fútbol, donde jugadores no cambian la ropa interior en días clave, o en la política, donde algunos creen que ciertos días son "malditos" para anunciar decisiones. Incluso en la farándula, como cuando Catalina Pulido habló de un veto en un anuncio, muchos asumieron que había algún "mal de ojo" detrás del conflicto. La gente no lo dice, pero lo siente.

En Chile, las supersticiones no vienen solo de tradiciones indígenas o coloniales. También nacen del miedo, de la incertidumbre. Cuando Aguas Andinas corta el agua en seis comunas, algunos creen que es por "mala vibra" y no por mantenimiento. Cuando el INE lanza una encuesta sobre diversidad, hay quienes piensan que "algo malo va a pasar" si se pregunta sobre orientación sexual. No es racional, pero es humano. Y en el deporte, donde todo se vive con intensidad, las supersticiones son moneda corriente: un jugador que siempre pone el pie derecho primero en el campo, un técnico que no cambia el lugar donde se sienta en la banca, o un hincha que lleva el mismo chaleco desde hace 15 años. Estas prácticas no son triviales: dan control en un mundo que no lo tiene.

Las supersticiones también se conectan con otros fenómenos: el ritual, una acción repetida con intención simbólica, a menudo para atraer suerte o evitar desgracia, y el mito urbano, una historia no verificada que se propaga como verdad por miedo o curiosidad. En Santiago, hay quienes juran que el Cuarto Juzgado de Garantía no falla bien los viernes. En La Dehesa, se dice que si un artista no aparece en el anuncio, es porque "alguien lo echó la maldición". Estos no son cuentos para niños. Son señales de cómo la gente entiende el mundo cuando no hay explicaciones claras.

Lo curioso es que muchas de estas creencias se repiten en los titulares que ves aquí: desde el veto profesional hasta el voto de migrantes, pasando por el futuro incierto de un jugador en Alpine. Nadie lo dice abiertamente, pero detrás de cada decisión hay un pequeño gesto, una hora, un color, un número que alguien eligió por miedo a lo desconocido. Aquí no encontrarás análisis científicos. Encontrarás historias reales de personas que, aunque no lo admitan, siguen creyendo en algo que no se puede medir. Porque en Chile, a veces, lo que no se ve es lo que más pesa.