Empate: qué significa, cómo afecta los partidos y por qué importa en el fútbol y más
Un empate, un resultado en el que dos equipos o partes terminan con el mismo puntaje, sin ganador ni perdedor claro. También conocido como rempate, es más que un 1-1 o un 2-2: es una decisión que puede cambiar el rumbo de un campeonato, una elección o incluso una carrera deportiva. En el fútbol, un empate puede significar la diferencia entre clasificar a una copa o quedar fuera. En las elecciones, puede paralizar una votación y forzar una nueva consulta. Y en el tenis, aunque no se usa el término así, un partido que se va a tres sets con un tie-break final es, en esencia, un empate en intensidad: nadie cedió, pero uno tuvo que ganar.
El fútbol, el deporte más seguido del mundo, donde cada empate tiene peso en la tabla de posiciones es donde este concepto se vive con más pasión. Cuando Paraguay empató 2-2 con Japón en Osaka, no fue solo un punto: fue la continuación de una racha sin victorias en territorio japonés. Cuando el Atlético de Madrid se clasificó al Mundial de Clubes por un empate en la tabla de la UEFA, no fue casualidad: fue el resultado de una temporada entera donde los empates fueron su arma secreta. Y en Chile, cuando Universidad de Chile jugó contra Alianza Lima con una predicción de IA que decía que el empate era lo más probable, no fue un pronóstico cualquiera: fue un reflejo de cómo el deporte moderno ya no se mide solo por goles, sino por estadísticas, presión y contexto.
El voto, el derecho ciudadano que también puede terminar en empate, con consecuencias políticas reales tiene su propia lógica. Cuando SERVEL cerró el padrón electoral y el gobierno intentó limitar el voto de migrantes, no fue solo una regla técnica: fue un empate político. Nadie ganó, nadie perdió, pero la tensión creció. En Buenos Aires, cuando alguien consulta su padrón para votar, sabe que un empate en la boleta puede significar que su voto no se cuente como esperaba. Y en Chile, la Encuesta Web Diversidades nació porque el Censo 2024 no incluyó a todos: un empate institucional que dejó a miles sin representación.
Y si crees que el empate solo existe en el campo o en las urnas, piensa en el tenis. Cuando Sabalenka perdió en semifinales del Wuhan Open pero mantuvo el número uno del ranking, no fue una derrota: fue un empate en poder. No ganó el torneo, pero sí el título. Cuando Djokovic y Sabalenka se cruzaron en Shanghai, su historia no se midió por quién ganó, sino por quién se movió más. El empate, en el deporte, no siempre es un punto muerto: a veces es una estrategia.
Lo que encontrarás aquí no son solo partidos que terminaron 0-0. Son historias de decisiones que no tuvieron ganador, pero que cambiaron todo. De equipos que se aferraron a un empate para seguir vivos. De políticas que se quedaron en el aire por un empate de votos. De atletas que no ganaron, pero tampoco perdieron. Porque en muchos casos, el empate no es el final: es el punto de partida de algo más grande.
Vibrante empate entre Real Valladolid y Athletic Club en LaLiga EA Sports
El duelo entre Real Valladolid y Athletic Club en LaLiga EA Sports culminó en un empate 1-1, celebrado en el estadio José Zorrilla el 10 de noviembre de 2024. Ambos equipos buscaban romper sus respectivas malas rachas en la liga. A pesar de las tensiones y un momento controvertido con una tarjeta roja que se redujo a amarilla, el partido finalizó con un gol para cada equipo, dejando a ambos conjuntos en sus posiciones actuales en la tabla.
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Vélez y Argentinos empatan en un dramático final de partido
Vélez estuvo a punto de ganar un crucial partido contra Argentinos Juniors, pero un gol de Meza en el último minuto igualó el marcador 1-1. Este resultado impidió a Vélez aumentar su ventaja sobre Huracán y mejorar su posición en la liga. El gol de Lagos a los 44 minutos del segundo tiempo había ilusionado al equipo, pero el empate dejó un sabor amargo.
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