Creencias populares: lo que realmente se cree en Chile y por qué

Las creencias populares, ideas transmitidas de generación en generación que se aceptan como verdades sin prueba científica. También conocidas como mitos locales, son el lenguaje secreto de la vida cotidiana en Chile. No son solo historias de brujas o mal de ojo: son respuestas humanas a lo que no entendemos, y las llevamos en la mochila de todos los días. ¿Alguna vez has evitado caminar bajo una escalera porque sentiste que algo malo iba a pasar? Eso no es miedo, es cultura. Y en Chile, es más fuerte de lo que crees.

Las supersticiones, prácticas basadas en la asociación de eventos sin relación causal. También conocidas como rituales cotidianos, se mueven en silencio por las casas, los barrios y hasta los estadios. En Santiago, hay gente que tira sal sobre el hombro izquierdo después de decir algo malo. En Valparaíso, nadie pone un sombrero sobre la cama, porque eso trae mala suerte. En los pueblos del sur, todavía se dice que si un gato negro cruza el camino, hay que esperar a que pase para no tener un año difícil. Estas no son tonterías: son formas de controlar lo incontrolable. Y cuando el sistema falla —ya sea por falta de empleo, salud o justicia—, la gente recurre a lo que sí entiende: lo que su abuela le enseñó. Las tradiciones locales, costumbres arraigadas en comunidades específicas que refuerzan identidad y pertenencia. También conocidas como prácticas culturales, son el puente entre lo antiguo y lo moderno. En la región de La Araucanía, todavía se colocan ramos de romero en las puertas para alejar las energías negativas. En Coquimbo, muchos no compran zapatos nuevos los viernes, porque dicen que eso atrae la mala suerte en el trabajo. Estas costumbres no se pierden: se adaptan. Hoy, en vez de quemar incienso para limpiar la casa, algunas familias usan esencias de eucalipto y difunden el ritual en TikTok.

Lo interesante no es si estas creencias son ciertas, sino por qué siguen vivas. En un país donde la desigualdad es profunda y la incertidumbre constante, tener un ritual —aunque sea pequeño— da un sentido de orden. No es magia. Es humanidad. Y en las noticias que encontrarás aquí, verás cómo estas creencias aparecen en los lugares más inesperados: en una disputa familiar entre presentadoras de TV, en el debate sobre el voto de migrantes, en cómo la gente reacciona cuando se corta el agua en su comuna. No son solo hechos. Son síntomas de una sociedad que busca explicaciones donde no las hay.

Lo que verás en esta colección no son artículos sobre supersticiones como curiosidad. Son historias reales donde las creencias populares se entrelazan con la política, el deporte, la cultura y hasta la justicia. Porque en Chile, lo que se cree no queda en la cocina. Se mueve en las calles, en las urnas, en los estadios y en los tribunales. Y si quieres entender lo que realmente pasa aquí, tienes que entender lo que la gente cree, aunque nadie lo pueda probar.