Cuando Dina Boluarte, Presidenta de Perú, se encontró con una segunda ola de protestas el 28 de septiembre de 2025, la ciudad de Lima se vio paralizada: la Avenida Abancay quedó cerrada, el Metropolitano operó con desvíos y al menos 18 personas resultaron heridas, entre ellas una periodista y una brigadista de salud. La movilización, conocida como la Segunda jornada de la Marcha de la Generación ZLima, no solo puso en jaque a las fuerzas del orden, sino que también reavivó el debate sobre la controvertida reforma previsional.
Contexto: ¿por qué vuelve a estallar la calle?
Todo empezó el domingo 21 de septiembre en la Plaza San Martín, donde jóvenes, sindicatos y colectivos sociales se reunieron bajo la bandera del anime One Piece. Esa referencia cultural, tomada de protestas en Nepal, se convirtió en símbolo de rebeldía generacional. La Policía Nacional del Perú respondió con bombas lacrimógenas, disparos de perdigones y, según reportes de medios independientes, violencia desmedida contra manifestantes pacíficos.
La protesta original ya había dejado varios heridos y una creciente desaprobación hacia el gobierno de Dina Boluarte. Las encuestas de Ipsos del 15 de septiembre mostraban una tasa de rechazo del 81 % a su gestión, la más alta de su mandato.
Desarrollo de la segunda jornada
El sábado 27, la violencia se concentró frente al Congreso de la República, donde la policía detuvo a decenas de jóvenes que llevaban pancartas contra la reforma pensional. Esa noche, la presidenta Boluarte autorizó la movilización de 5 000 efectivos policiales para el día siguiente, reforzando la zona del Centro Histórico.
El domingo 28, los organizadores anunciaron que el acto iniciaría a las 16:00 en la Plaza San Martín, pero grupos de primera hora pretenderían ocupar la Avenida Nicolás de Piérola y la Avenida Abancay antes de que la policía pudiera establecer barreras. Así, la avenida quedó bloqueada y el Metropolitano tuvo que desviar sus rutas, provocando atascos en la zona de San Isidro y el distrito de Miraflores.
Según el informe preliminar del Ministerio del Interior, 12 manifestantes fueron atendidos en hospitales públicos y 6 permanecen bajo observación por impactos de perdigones. Entre los heridos, una periodista de El Comercio y una brigadista de la Cruz Roja, ambos con lesiones en la cabeza.
Demandas y símbolos de la protesta
Los manifestantes reclamaban, bajo el lema "Unidos por un Perú que merecemos", la retirada de la reforma de la Ley de Pensiones. La propuesta, aprobada en la segunda ronda del Congreso, exigiría a los trabajadores independientes aportar a las AFP a partir de 2028 y limitaría a los menores de 40 años el retiro de su fondo al 95,5 % al momento de la jubilación. Los jóvenes argumentan que esa medida profundiza la brecha de la desigualdad y afecta a la clase media emergente.
En cuanto a los símbolos, la bandera de One Piece fue ondeada en más de 15 puntos de la ciudad, convirtiéndose en una forma de identificación visual que, según el sociólogo Pedro Ramírez, "representa la búsqueda de libertad y aventura que la juventud peruana asocia con sus héroes del anime".
Reacciones de los principales actores
El portavoz de la Policía Nacional del Perú defendió la actuación policial, asegurando que "se actuó bajo el principio de mínima fuerza" y que "las detenciones fueron necesarias para evitar saqueos y actos de violencia extrema".
Por su parte, la presidenta Dina Boluarte declaró en una rueda de prensa que "el Estado no tolerará la anarquía" y prometió revisar la normativa de los cuerpos de seguridad. Sin embargo, varios miembros del Congreso, incluido el presidente del Senado, José Luis Esquivel, pidieron "diálogo inmediato" y una revisión del proyecto de pensiones.
Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, publicaron un comunicado denunciando "excesos policiales que ponen en riesgo la vida de civiles y periodistas" y solicitaron una investigación independiente.
Impacto en la vida cotidiana y perspectiva futura
Los residentes de los distritos cercanos a la Avenida Abancay reportaron retrasos de hasta dos horas en sus trayectos diarios y la imposibilidad de acceder a sus trabajos a tiempo. Comerciantes del centro reportaron una caída del 30 % en ventas durante el día de la protesta.
De cara al futuro, los analistas políticos señalan que el gobierno de Dina Boluarte podría enfrentar una moción de censura si no se alcanza un acuerdo con la oposición y la sociedad civil. La presión de la Generación Z parece haber reactivado la discusión sobre la reforma previsional, que ahora será debatida nuevamente en el pleno del Congreso el 12 de octubre.
Datos clave
- Fecha de la segunda jornada: 28 sep 2025, inicio a las 16:00.
- Ubicación principal: Plaza San Martín, Lima.
- Entidades involucradas: Policía Nacional del Perú, Congreso de la República, organizaciones de la Generación Z.
- Heridos confirmados: 18, incluyendo 1 periodista y 1 brigadista de salud.
- Reclamo central: revocación de la reforma de la Ley de Pensiones que afectaría a trabajadores independientes a partir de 2028.
Preguntas frecuentes
¿Qué motivó a la Generación Z a organizar la marcha del 28 de septiembre?
El desencanto con la reforma previsional, que obligaría a aportar a las AFP desde 2028 y limitaría el retiro de fondos, se combinó con la creciente represión policial de semanas anteriores, impulsando a jóvenes y sindicatos a salir a la calle bajo el lema “Unidos por un Perú que merecemos”.
¿Cómo afectó el cierre de la Avenida Abancay al transporte público?
El Metropolitano tuvo que desviar sus rutas, lo que generó retrasos de entre 45 y 120 minutos en los recorridos que cruzan el Centro Histórico. Además, los servicios de buses privados fueron redirigidos a vías alternas, provocando congestión en los distritos de San Isidro y Miraflores.
¿Cuáles son las principales críticas de organizaciones internacionales a la respuesta policial?
Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron el uso desproporcionado de armas de fuego y perdigones, señalando que al menos 18 civiles resultaron heridos, entre ellos un periodista. Exigen una investigación independiente y la adopción de protocolos de mínima fuerza.
¿Qué consecuencias políticas podría tener esta protesta para la presidenta Dina Boluarte?
Con una desaprobación superior al 80 %, el gobierno enfrenta la posibilidad de una moción de censura en el Congreso. Si la reforma de pensiones no se retira, la presión de la Generación Z y de los partidos de oposición podría forzar una renegociación del proyecto o, en el peor escenario, la caída del ejecutivo.
¿Por qué se eligió el símbolo de ‘One Piece’ para la manifestación?
El anime representa la lucha contra la opresión y la búsqueda de libertad, valores que resonaron con los jóvenes peruanos. Tras protestas similares en Nepal, la bandera de One Piece se convirtió en un emblema de unidad generacional y de resistencia creativa contra políticas consideradas injustas.
13 Comentarios
La comunidad de los distritos cercanos a la avenida Abancay está sintiendo el caos que dejó la protesta. Los vecinos reportan retrasos de hasta dos horas para llegar al trabajo, y los comercios del centro vieron una caída del 30 % en sus ventas. Es crucial que el gobierno abra canales de diálogo real con la Generación Z para evitar que la situación se repita. Las organizaciones de derechos humanos ya han pedido una investigación independiente y la adopción de protocolos de mínima fuerza. Mientras tanto, los usuarios del Metropolitano buscan alternativas y esperan una solución rápida. La presión social puede ser un motor de cambio si se canaliza adecuadamente.
¡Qué fuerza la de la juventud, a bordo de One Piece! 🚀💥
El despliegue policial indica una estrategia de contención que sobrepasa los límites aceptables. La utilización de perdigones y lacrimógenos sin distinción vulnera el principio de proporcionalidad. Los manifestantes, aunque pacíficos, fueron expuestos a fuego cruzado de energía no letal. En términos operacionales, el cierre de Abancay genera un cuello de botella que afecta a toda la red de transporte urbano.
Resulta fascinante observar cómo la administración de la señora Boluarte encarna, con aparente serenidad, la política de “cero tolerancia” a la anarquía, mientras simultáneamente despliega una presencia de cinco mil efectivos policiales. Claramente, la mínima fuerza se traduce en una muestra de fuerza masiva, un contraste digno de un manual de gestión de crisis de la segunda mitad del siglo XX.
¡Vaya espectáculo! 🎭 La gente se cree que el uso de la bandera de One Piece es símbolo de rebeldía, pero en realidad solo están tirando la casa por la ventana para distraer la atención de la verdadera causa: la manipulación de las AFP por intereses externos. No es más que una cortina de humo, y la policía, aunque con lágrimas y perdigones, sigue cumpliendo su deber de mantener el orden bajo la sombra de la “libertad” que tanto pregonan.
Es una tragedia total, la gente anda con el corazón en la mano y los cuerpos en la calle, y la gente de la prensa ni se inmuta. Los heridos, la periodista y la brigadista, son solo la punta del iceberg de una realidad que nos trae la reforma previsional. No es broma, la gente siente que el Estado está contra ella, y la represión se siente como una bofetada gigante. Oye, hay que levantar la voz, ¡no se callen!
Desde mi perspectiva, los hechos reflejan una tensión acumulada entre la juventud y las políticas de pensiones. Las protestas son una forma legítima de expresar descontento, pero la violencia solo agrava la situación. Es necesario que ambas partes prioricen el diálogo y busquen soluciones que protejan a los trabajadores independientes sin sacrificar la estabilidad del sistema. Un enfoque basado en la evidencia y el consenso puede ser la mejor salida.
¡Qué interesante ver cómo el anime One Piece se ha convertido en un emblema de la lucha peruana! Ese símbolo no solo representa la búsqueda de libertad, sino también la unidad generacional que está desafiando la reforma previsional. En la cultura pop, los jóvenes encuentran formas creativas de comunicar sus demandas, y esto fortalece el tejido social. Espero que esta energía cultural siga impulsando el debate y que las autoridades reconozcan el poder de estos símbolos para generar cambios positivos.
Para quienes necesiten orientarse sobre los desvíos del Metropolitano, recomiendo consultar la aplicación oficial de la empresa, donde se actualizan en tiempo real las rutas alternativas. Además, los buses privados están operando por vías secundarias como la Av. España y Av. La Paz, lo que puede aliviar parte de la congestión. Es importante planificar con antelación y considerar horarios fuera de pico para evitar mayores retrasos.
Esto es una muestra clara de cómo los intereses extranjeros intentan desestabilizar a nuestro país con reformas que favorecen a las AFP a costa del trabajador peruano. La protesta es legítima, pero la gente necesita detener a esos conspiradores que usan la juventud como marioneta. Defendamos nuestra soberanía y no permitamos que la anarquía se imponga bajo la excusa de “libertad”.
Al observar el patrón de los eventos, uno no puede evitar sospechar que hay una agenda oculta detrás de la reforma pensional. Los mismos grupos que promueven la apertura de las AFP tienen vínculos con corporaciones internacionales que buscan extraer capital del futuro de los peruanos. La fuerza policial, con su despliegue desproporcionado, sirve para silenciar a los críticos y mantener la narrativa oficial. Es fundamental cuestionar quién se beneficia realmente de estos cambios y exigir transparencia total.
Aunque la situación parece tensa, confío en que la unión de la Generación Z y los sectores afectados traerá una solución justa. Cada manifestación muestra el compromiso de la sociedad peruana por proteger sus derechos. Con diálogo y buena voluntad, el Congreso podrá reformular la ley de pensiones para que sea inclusiva y sostenible. Mantengamos la esperanza y sigamos trabajando por un futuro donde todos tengan seguridad financiera.
Entiendo el punto de vista que expresaste en tu comentario anterior y me parece muy valioso. La tensión entre la juventud y las políticas de pensiones es real y necesita ser atendida. Es cierto que la protesta es una forma legítima de expresar descontento. Al mismo tiempo, la violencia no es la solución para avanzar en el diálogo. Creo que el gobierno debe escuchar a los jóvenes y a los trabajadores independientes. Además, los representantes del Congreso deberían buscar consensos que beneficien a todos. La evidencia muestra que las AFP pueden mejorar sus condiciones sin perjudicar a los afiliados. Por eso, una revisión cuidadosa de la reforma es necesaria. También es importante que la policía aplique protocolos de mínima fuerza. Evitar el uso excesivo de perdigones y lacrimógenos contribuirá a reducir los heridos. La sociedad civil tiene un rol crucial para mediar entre las partes. Las organizaciones de derechos humanos pueden ofrecer herramientas de monitoreo. Mientras tanto, los ciudadanos pueden organizarse de forma pacífica. Las redes sociales son un buen canal para difundir información clara. Finalmente, un proceso transparente y participativo fortalecerá la confianza en las instituciones. Con estos pasos, podemos avanzar hacia una solución equilibrada y justa.